Llegada a Nicaragua

Ya he llegado Nicaragua. El vuelo perfecto  y ya en Lechecuagos, después de haber estado en Fé y Alegría de Managua, acompañada por Emilia y con una bienvenida llena de calor y cariño por parte de todos y todas las personas que colaboran en la Nacional.Ayer me presentaron a la familia con la que voy a compartir esta experiencia. Unas personas sencillas y alegres que me recibieron como si me conocieran de toda la vida. Tuve la suerte de que estaban compartiendo con algunos de los vecinos la carne de un "chancho" que habían sacrificado ese mismo día y que me invitaron a degustar. ¡qué rico!.El entorno es precioso, con una vegetación exhuberante y lleno de árboles de mango, plataneras, pollitos corriendo por la hierba y plantas tropicales por todos los lados. La tierra es fértil gracias al    Volcán Cerro Negro que está tan cerca. Esta tierra volcánica   convierte cualquier semilla en una planta grande y hermosa.Ha sido como volver a mi infancia en el pueblo de mis padres. Se respira otra forma de vivir la vida. Se cocina con fuego de leña, se levantan a las 6 de la mañana, se cena cuando se va la luz, alrededor de las siete de la tarde y se acuestan  a la hora de las gallinas. Es un ritmo de vida tan distinto al que vivimos en las grandes ciudades. ¡que maravilla! ver las estrellas brillar de esa forma tan intensa.... 

Esta mañana hemos venido caminando hacia el Núcleo Educativo Rural y hemos empleado unos veinte minutos. A la derecha se divisaba toda la cordillera de los volcanes que atraviesa por Lechecuagos, concretamente El volcán Cerro negro, que visitaré en la próxima semana.

Hemos tenido ya la primera reunión con el Equipo Educativo y ha sido un placer poder compartir ese espacio de reflexión sobre las  líneas de mejora para conseguir una Educación de Calidad para todo el NER, incidiendo en la necesidad de trabajar de forma transversal la Educación en Valores desde el Proyecto Educativo del Centro