lunes, 21 de abril de 2014

VIAJE A GUATEMALA

Esta nueva semana estaba marcada por la preparación del viaje de Semana Santa. Hasta el último momento no lo decidí, pero creo que ha merecido la pena por muchos motivos.

Cuando me ofrecieron la oportunidad de viajar a través de una amiga, la verdad es que conocía muy poco de Guatemala:   que era uno de los países con mayor población indígena de Centroamérica, que era muy pobre… que hacían unas bonitas alfombras en el suelo en Semana Santa y que tenía una ciudad llamada Antigua, muy parecida a León.

Me ha impresionado su belleza y como no su herencia Maya.  Siempre es importante cuando vas a un nuevo país conocer su historia para entenderlo mejor y adentrarte en sus orígenes, pero no había tenido mucho tiempo para leer y preparar mi aterrizaje por esas tierras, entre otras cosas porque tuvimos una intensa Jornada de dos días de Sistematización ,  para seguir trabajando en la Mejora Educativa a nivel nacional con Fe y Alegría y asistiendo otros dos al Diplomado Montessori que nos tiene muy ocupados preparando todos los ejercicios y llevándolos a la práctica.

Así que conociendo muy poco o nada del país, pero si con mucha ilusión por ver a mi amiga Julia que venía desde España a compartir conmigo esos lugares y conocer a su amiga Pilar (mi tocalla) y a su encantadora familia  que nos han atendido como a unas reinas, me dispuse a tomar el autbús que me llevaria hasta Guate de un "solo" , como dicen los Nica.
Para empezar tengo que reconocer que como siempre lo más importante de los viajes es con quien y como los  compartes  y,  en este caso he tenido el privilegio de hacerlo con personas con las que la convivencia es agradable y muy intensa.

Comencé conociendo a una señora que iba de viaje a El Salvador a pasar unos días con sus hijas y compartimos los tiempos muertos en las aduanas que teníamos que ir pasando. La primera fue la de Nicaragua, la segunda fue la de Hoduras que tenia un edificio bonito y como se ve muy claramente estilo colonial del 1945. También pasamos la frontera de El Salvador y después por último la de Gautemala.

El primer día pudimos disfrutar de los reencuentros, por un lado yo con mi amiga Julia,  y Julia con su amiga Pilar (de Guatemala). Disfrutamos de una rica cena en compañía de su familia. 


Al día siguiente  fuimos a comprar los billetes para nuestro tour y pudimos participar como turistas en alguna de las procesiones que realizaban en la zona centro de Guatemala City. Estaban todas las cofradias vestidas y engalandas con sus pasos e incluso con la legión romana como acompañante y cuidadora de los distintos pasos que llevaba la procesión y como no también vimos alguna de sus famosas alfombras de flores y serrin.

También conocimos L, a Antigua,  paseando por sus calles y contemplando todos los numerosos edificios muy bien conservados  de la ciudad colonial y reponer fuerzas en un bonito restaurante al que Pilar nos invitó, saboreando  unos ricos platos típicos. Después seguimos disfrutando de un paseo por sus calles y encontrándonos con multitud de personas, entre ellas indígenas del país,  que estaban celebrando con sus familiares las fiestas tradicionales de la Semana Santa y vestidos con sus trajes típicos.

Por la noche salimos para la zona del Petén ya que teníamos previsto visitar Tikal (la cultura maya) y visitar Flores. 

El Hotel , que nos había reservado Pilar un lugar con encanto y apartado de todo el mundanal ruido y sin  turistas, lo regenta una mujer de nacionalidad inglesa, maravillosa,  que lleva a cabo una bonita labor social desde hace  más de 15 años que conoció esa aldea de San Pedro, ayudando a niños y niñas que no pueden estudiar a través de apadrinamientos, así como llevándolos al dentista para prevenir problemas bucodentales. 

En la actualidad le acompaña su hijo Jelson, que tuvo la amabilidad de ser nuestro guía  en la visita a Tikal y al que desde aquí le damos la gracias por todo lo que aprendimos de plantas, árboles y bichitos , ya que dominaba la materia como buen biólogo que es y por las cervecitas que nos tenía reservadas para refrescarnos después de casi 6 horas de recorrido por la selva,  buscando las pirámides mayas, así como otros monumentos destacados de las ruinas.

Dos días después partimos hacia Flores, isla pequeña que está unida a Santa Elena por un istmo artificial y por la que pudimos  pasear y saborear un rico pez llamado “pescado blanco” antes de  tomar nuestro siguiente bus, que nos llevaría a Río Dulce y desde allí en barca a Livinstong nuestro último destino. Impresionante el recorrido en lancha por el río, sobre todo por su exuberante vegetación y sus casitas de paja.  La casa Rosada, el hotelito en el que nos alojamos, yo por tan solo un día, era un lugar paradisíaco y en el que pudimos comprobar lo relajante y tranquila que puede ser la vida en estos lugares del Caribe.  A pesar del poco tiempo del que disponía,  nos fuimos a dar un baño a una playita de palmeras en la que disfrutamos del agua caliente y tranquila del Atlántico.


Como siempre lo que más valoro de estos viajes es todos esos “Encuentros” que se producen en el autobús,  en el taxí, en la barca, o en el super, con las personas que viven en las distintas ciudades por las que pasas.  Cada día y cada lugar es un nuevo sitio para conocer y compartir experiencia de vida y hay que ver la cantidad de personas interesantes que puedes conocer en tan solo 7 días, como dice mi amiga Julia,   a la que he dejado contenta y feliz en este lugar paradisiaco mientras yo  regreso a mis “Leche” tomando dos autobuses de largo recorrido para atravesar las tres fronteras (Guate, Salvador y Honduras) y llegar, después de dos días de viaje a mi   Comunidad de Lechecuagos.
 

2 comentarios:

  1. Qué intenso e interesante suenan siempre tus palabras querida Pilar. Sí que es verdad que viajar con el corazón y los ojos abiertos siempre es indicativo de aprovechar a tope las cosas que ves, las personas que conoces, las experiencias... Siempre que te leo, siento nostalgia y enviadia, (sana) de las cosas que con nuestra loca vida nos estamos perdiendo. POr acá preparando el estreno de teatro, con muchísima ilusión. Un abrazo enorme.
    carmen

    ResponderEliminar
  2. Cómo me alegra que tu también vayas cumpliendo tus sueños. Si puedes envíame tu crónica especial del estreno. Espero poder disfrutar de verte como actriz ¡y con luces de neón! cuando vuelva.

    ResponderEliminar