INTENSA....

Lunes reunión en Casa Nacional y celebración del Día del Padre, para terminar corre que te corre a tomar el bus para Jinotepe. La semana había comenzado con la primera lluvia del invierno y Jinotepe que fue donde dormimos parecía Galicia. Toda la noche estuvo lloviendo y pensamos que iba a continuar al día siguiente, pero por suerte el tiempo cambió y nos permitió,  no solo realizar la reunión  de la RAL planificada, sino que incluso pudimos s disfrutar de un buen baño en la laguna al final de la jornada larga de trabajo.

Cerca de Masaya está la Laguna de apoyo  a la que muchas personas que viven en Managua acuden a bañarse y a disfrutar de la naturaleza y eso fue lo que hicimos nosotras el grupo de facilitadoras de la RAL, además de entregar nuestros Informes. La casa a la que nos invitaron pertenece a los Jesuitas y su enclave es ¡espectacular.

Llegamos el martes hacia las 8 de la mañana, después de haber pasado un poquito de frío en la camioneta que nos traían. La casa de madera ¡preciosa! Y el lugar totalmente paradisiaco. Nos reunimos 13 facilitadoras de Libros para Niños dispuestas a compartir todas las experiencias, logros y dificultades de este segundo trimestre. ¡y lo conseguimos!.

Como en las demás ocasiones el tiempo voló y entre carreras y despedidas decidimos que  la próxima reunión tenía que ser con más tiempo e incluso hacer una convivencia de fin de semana.

Fue imposible acudir esta semana al Diplomado de Montessori como estaba previsto, pero no importó porque nosotros seguimos avanzando con  las lecturas y evaluaciones relacionadas con los libros que la Directora nos había facilitado.

Celebramos el jueves el día de la Maestra que estuvo llena de sorpresas, ya que vinieron las maestras comunitarias de preescolar a acompañarnos. El espacio recreado por la Dirección y un grupo de maestros y maestras, estaba precioso y lleno de “chimbombas”. Nos divertimos de lo lindo con dinámicas y  una buena comida. El baile no podía faltar y la música elegida por uno de los alumnos nos acompañó en todo momento. Incluso hubo concursos y en uno de ellos,  acompañada de una profesora de preescolar, ganamos cada una una almohada  a la que yo ya he dado un buen uso ¡jeje!.

El TEPCE  de este mes era especial ya que se trataba de planificar unos pocos días, pero como siempre un placer poder compartir este espacio con las maestras de preescolar,  que se esfuerzan para con los escasos recursos hacer la clases motivadoras e interesantes para los niños y niñas de esta pequeña Comunidad de los “Leche”. También tuvimos nuestras risas porque volvimos a hacer un simulacro para una posible evacuación si vuelve a producirse sismos.

Ese  mismo viernes tuvimos por fin la entrega de “nuestro gatito”. Tal y como nos había prometido Ramín, nos trajo a “Romano”, que así es como D. David, le llamó en cuanto le vió y  nos explicó que aquí en los "Leche" se les dice así a los animales que tienen ese  color rojizo. A todos nos gustó ese nombre, así que “Romano” ya forma parte de nuestra familia.

Lucia,la nieta pequeña de la familia,  se ha erigido como la responsable y se encarga de cuidarle y perseguirle para que no se escape. Todos son peligros,  en este momento,  para este pequeño curioso que tiene prisa por conocer todos los alrededores, pero tenemos que tratar de que los perros de la casa se vayan acostumbrando a este nuevo miembro de la familia.

El lunes 30 celebramos  todos los maestros y maestras de Casa Nacional juntos y juntas, esa fiesta que cada año se lleva a cabo en un sitio distinto. El objetivo es que   podamos compartir y convivir durante un día con personas que trabajan para Fe y Alegría en los 21 Colegios que se encuentran repartidos por Nicaragua. Fueron más de 400 personas las que estuvimos en un lugar cercano a Managua que se llama Masachapa y que tiene una hermosa playa al pie del Rancho. El día transcurrió bien durante la mañana y tuve la  oportunidad de bañarme en las calientes aguas del Pacífico. Sin embargo, por la tarde un fallo en el tema logístico de la comida hizo que muchas personas se sintieran un poco decepcionadas, ya que no pudimos servir los platos  (a mí me tocó ene se grupo) en el tiempo que estaba previsto. Algunos se tuvieron que llevar el pescado para freírlo en su casa y podérselo comer. ¡jaja!.

La verdad es que disfruté más en la celebración del año pasado, quizás el que fuera tan numeroso el grupo hizo que no compartiera tanto como el año pasado. De todas formas la parte positiva es que conocí otro lugar de la costa nicaragüense.